- DECLARACIÓN DE LA INDEPENDENCIA
El 9 de Julio de 1816 se reunió el Congreso, la sesión fue presidida por don Francisco Narciso Laprida y duró nueve horas consecutivas. Los congresales tenían muchos temas para tratar; los diputados Esteban Agustín Gazcón, Teodoro Sánchez de Bustamante y José Mariano Serrano presentaron un plan aceptado por todos y cuyos puntos fundamentales fueron: comunicarse con todas las provincias para insistir en la necesidad de unión y así enfrentar al enemigo externo, declarar la Independencia, discutir la forma de gobierno más conveniente para las Provincias Unidas, elaborar un proyecto de Constitución, preparar un plan para apoyar y sostener la guerra en defensa propia, proveyendo de armamentos a los ejércitos patriotas.
El patio contiguo a la sala de sesiones estaba colmado de público. El secretario Juan José Paso preguntó a los diputados, “Si querían que las Provincias Unidas del Sud fuesen una nación libre e independiente de los reyes de España y su metrópoli”. Todos los diputados aprobaron la propuesta.
En el acta que firmaron, los diputados manifestaron solemnemente “a la faz de la tierra, que es voluntad unánime e indubitable de estas provincias romper los violentos vínculos que las ligaban a los reyes de España… investirse del alto carácter de una nación libre e independiente del rey Fernando VII, sus sucesores y metrópoli. (Días después se añadió: “y de toda otra dominación extranjera”.) Los congresales agregaron que las provincias publicaban, declaraban y ratificaban la independencia “comprometiéndose por nuestro medio al cumplimiento y sostén de esa voluntad, bajo el seguro y garantía de sus vidas, haberes y fama.
No era ésta una simple frase; nunca la patria había estado amenazada por tantos peligros. La firme actitud que asumieron es un acto digno de heroísmo digno de gratitud eterna. Así anunciamos al mundo que éramos una nueva Nación libre e independiente. ¡Viva la Patria!